jueves, 9 de octubre de 2008

y por fin...el Yom Kippur


"Gmar jativá tová" es el saludo en hebreo que idiomáticamente significa algo así como "que seas inscrito en el Libro de la Vida". Literalmente sería, "un buen sellamiento final". Claro que, éste es un saludo más propio del Rosh Hashanah.

El Yom Kippur o día de la expiación, comienza el décimo día del séptimo mes (Tishrei). Durante los diez días que lo preceden ("Días de Penitencia"), el Libro de la Vida está abierto y se decide quién vivirá y quién morirá el año próximo. Al final de los 10 días, en el Yom Kippur, el libro se cierra y si usted está en él, tiene otro año. Si no, no. Es como pensar en el Niño Dios que trae recompensas para todos, pero con consecuencias más severas. Durante este período de introspección que mencioné en el artículo anterior, se debe realizar un serio examen de conciencia (teshuvah).

Yo no soy judío, pero hay varias cosas que me gustan del judaísmo. Una de ellas, es que no hay pecado original -uno nace bastante OK y a partir de ahí, tarde o temprano la embarra. Claro que, en el judaísmo nadie muere por los pecados de nadie, lo cual es bíblico (Ezequiel 18:20). Por eso el hecho de que Cristo haya ofrecido su vida por nosotros es una muestra de su amor infinito. Él no necesitaba hacerlo. Lo hizo porque le dolió en el corazón la separación causada por nuestros pecados. Murió por todos nosotros.

La expiación significa entonces, que Dios derrama su misericordia en la persona de su Hijo Jesucristo y en su muerte todos somos vivificados. Nos redime para la eternidad. Ya nadie tiene que vérselas solo frente el Padre en un juicio que tiene perdido, sino que está representado por un garante perfecto: el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo, quien ofreció su vida una vez y para siempre en la cruz del Calvario. Hoy a la puesta de sol, sonaré mi shofar para indicar que termina el Yom Kippur. Dios me habrá perdonado si acepto a Jesucristo y creo en él. Y eso es exactamente lo que voy a hacer.

Y usted... ¿qué va a hacer?

Rosh Hashanah


Aunque el primer mes del año es Nisán (recordemos que en la Biblia no aparece ese nombre sino que se alude a él como el mes donde se debe celebrar la pascua), Rosh Hashanah, que significa literalmente "la cabeza del año", es celebrada por los judíos el primer día de Tishrei (el séptimo mes). Ésa es la fecha de año nuevo para ellos y para subrayar su importancia, lo celebran durante dos solemnes días. Es curioso recordar que en el mundo cristiano se subrayan los dos primeros días del año con sendas borracheras.

El Rosh hashanah y el Yom Kippur son las dos celebraciones más solemnes del año. No están relacionadas con ningún evento histórico; son de carácter estrictamente religioso. Dios las ordenó. Es más, en ambas ocasiones ordenó que se tocara el shofar (especie de trompeta hecha con el cuerno de un antílope u otro animal parecido), quizá el instrumento musical más antigüo de la humanidad, todavía en uso. Es milenaria la vaina!

Reitero, aunque en la Biblia no se considera este día como el comienzo del año, sí se lo menciona como un día de seria introspección y remembranza. El significado del Rosh Hashanah es también el de Día del Juicio (como dirían los niños sacudiendo la manito: el día de "picho pacho"). Durante el año, Dios juzga a todos los seres humanos y en el Rosh Hasahanah, decide si merecen ser inscritos en El Libro de la Vida o no. Aquéllos que son inscritos en dicho libro, son recompensados con un nuevo año de felicidad.

Advertencia: después de Rosh Hashanah, hay diez días más en los cuales una persona puede cambiar su comportamiento lo suficiente como para que el Señor cambie su decisión inicial. Eso en cristiano significa (antes de que mi hermano Josué brinque), que acepte a Jesús como su único Salvador posible. El sonido del shofar entonces, marca el comienzo de un período de 10 días en el que todos deben practicar un severo autoexamen de conciencia que los conduzca al arrepentimiento por los pecados cometidos en ese año (y antes también). Ese autoexamen es lo que los judíos llaman el Teshuvah, pero ése es otro fascinante tema del que hablaré más adelante. El período de 10 días finaliza y "empata" con el Yom Kippur.

Ahí vamos.

El calendario Judío


Bueno, la cosa es así:

El calendario judío tiene 12 meses y es un calendario "lunisolar". Esto quiere decir que cada mes tiene 29 o 30 días. ¿Porqué no siempre 30 días? Porque hay un desfase con respecto al año solar (el recorrido del sol en un año). Dicho desfase hace que el cuarto creciente lunar -que es el punto de partida "natural" del mes- no caiga siempre en el mismo día. En la antigüedad, se necesitaban observadores para declarar "oficialmente" el inicio del mes; algo así como atalayas de los cielos.

Los 12 meses del año son: Nisán, Siván, Tammuz, Av, Elul, Tishrei, Jeshvan, Kislev, Tevet, Shevat y Adar. Se intercala un mes lunar siete veces en el lapso de 19 años (cada dos o tres años), para reparar el desfase. Ese mes adicional de sincronización se llama "Adar I" y se agrega después de Shevat. El Adar "normal" se rebautiza entonces, como"Adar II".

Ahora sí: Lo que dijo el Señor, es que el primer mes del año es aquél en que se celebra la pascua, aunque no lo llama Nisán (los nombres los pusieron los judíos).

Quiero explicar la cosa de la manera más clara y sencilla posible, así que dejemos por ahora hasta aquí. Siguen los temas de Rosh Hashanah y Yom Kippur.

Nos vemos más arriba. Gracias por leer.

viernes, 3 de octubre de 2008

¿Porqué no te callas? ó "Santiago tenía razón".


Voy a hacer una especie de paráfrasis bíblica.

Dice el apóstol Santiago en su epístola, que "si alguno no ofende en palabra, es persona cabal, capaz de refrenar también todo su cuerpo". Esto lo escribo por hacerles un favor, por ahorrarles sinsabores, mis amigos.

Pónganse a pensar ¿cuántas veces la embarramos por abrir la bocota sin necesidad o imprudentemente? Quizá hemos dicho cosas dizque "sin darnos cuenta", pero que han causado un gran mal. Quizá mientras leemos esto, alguien nos está odiando y nosotros ..."sanos".

Y bueno, no es para sermonear que escribo esto. Es de buena onda, en serio. Pongámosle freno a la lengüita de hoy en adelante y digamos con Fito Páez "el tiempo me ha enseñado a callar". Seguro que ganamos mucho, diciendo poco.

Ahí nos vemos.
P.D.: Para los que no son Biblialérgicos: pueden leer la cita completa en el Nuevo Testamento. Está en el capítulo 3 de la Epístola de Santiago.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Mentiras populares


¿Hasta cuándo, digo yo, seguiremos aceptando y perpetuando frasecitas mentirosas que aunque inocuas contribuyen a nutrir con falacias el imaginario popular?

No pretendo iniciar una campaña, pero...se han dado cuenta de que hay ciertos refranes de la "sabiduría popular" que son una estafa? Nos metieron unos cuantos que hoy en día usamos con desparpajo y que merecen ser auditados por algún ente defensor de la veracidad pública.

He aquí algunos ejemplos:

"Más fácil que quitarle un dulce a un niño"
¿...Alguna vez ha intentado usted quitarle un dulce a un niño? Yo trabajo en un colegio y puedo asegurarle que es como tratar de quitarle una bellota a una ardilla (en el colegio también hay ardillas). No hay caso.

"Lo importante no es ganar sino competir"
Si usted no piensa en ganar ¿para qué compite? Sigan enseñándole eso a los niños, siiigan. Yo a los míos les seguiré inculcando que lo importante no es competir sino ganar.

"De para atrás como el cangrejo"
Ya se sabe que el cangrejo camina de lado. La razón es que así obtiene la mayor elongación de sus patas. MUY RARA vez he visto uno caminar hacia atrás, así que por favor, restitúyanle su crustácea dignidad.

Luego seguimos.